jueves, 20 de agosto de 2015

¿Ayudas sociales en Santiago? Antes enséñeme el carné.


Por Ana Ulla

Mientras al Amado Líder Martiño se le llenaba la boca de vespertina democracia e igualdad en el
enésimo homenaje que celebra entre nada y nada, dejaba atado en su rancho que en Santiago, la libre, había que distinguir a la hora de otorgar ayudas sociales si se destinaban a gentes de derechas o de izquierdas. Pobres de primera y de segunda, como hay clases en el fútbol, en los trenes y en los entierros. Y esto, por desgracia, no es una interpretación, sino que así lo dijo, tal vez fruto de su bisoñez, la edila encargada del tema social en pública rueda de prensa.

No lo tuvo difícil la mujer, que al instante la maquinaria mediática se hizo eco del hecho al calificar a las asociaciones asistenciales excluidas de las ayudas municipales como ‘grupos antiabortistas’, una manera sencilla y cómoda de ganarse el aplauso aún más fácil y el apoyo de propios y extrañados….aunque en realidad se tratase de una falsedad que provocaba lo que parafraseando a Orwell, un ‘paracrimen’.

El fondo del asunto, lo preocupante por caciquil y antidemocrático es el motivo de la discriminación tal y como lo explicaba sin ambages la concejala: se discrimina por razones políticas e ideológicas.
¿Importa que se trate de asociaciones asistenciales que tengan tal o cual actividad? ¿Incumplían los requisitos legales? ¿Despilfarraron, gestionaron mal con anterioridad? No, simplemente por ideología. Y punto.

Era de esperar que de entre las propias filas del gobierno municipal, acaso de la oposición de uno u otro lado o, en definitiva, de todos aquellos que mañana, día y noche nos rasgan las vestiduras hablando de libertad, democracia, igualdad y urgencia social se levantara una sola voz que denunciara, o criticara al menos, esa discriminación. Vana espera. Las necesidades económicas, alimenticias, de ropa o vivienda, de pagar facturas e hipotecas, de soledad o desesperación de las personas que atienden esas asociaciones merecen el desprecio del Concello.


El comunismo, Compostela Aberta, es en sí mismo una paradoja, un ‘doblepensar’. Al grito de ‘nosotras decidimos’ se une otro, callado pero letal, del tipo ‘en Santiago, el Concello decide por nosotras’, una variante en forma grotesca de concejala para la que ‘nosotras, las de izquierdas, decidimos por todas’. 

Porque si eres de derechas tu hambre, tu carestía, tu casa, tu hipoteca no nos importa nada. Eso sí, por coherencia política e ideológica, no por capricho. 


Ana Ulla: lampreasyboquerones@gmail.com

No hay comentarios:

El Correo Gallego - Santiago - Titulares

EL PAÍS - Titulares - Galicia

TVG - Informativos - Titulares

Páginas más vistas en la última semana

Cartelera de Santiago (destacados)

Cartelera de Cine en Santiago

Cartelera de Cine en Santiago
Pulse para acceder