"Dos empresas copan la mitad de las obras en Santiago", o cuando el titular es la noticia

Por Lucía Ferro

Hoy me ha llegado un correo de una buena amiga en el que me “pasa” un artículo publicado con fecha de hoy, o ayer, en prensa para que “le diera curso”. El artículo en cuestión venía sin firmar (no me dice quién lo ha escrito) ni especifica dónde se ha publicado (ni me he molestado en saberlo, para ser sincera), y se titulaba “Dos empresas copan la mitad de las adjudicaciones de obras del Concello de Santiago” O algo así.

Lo leo y resulta que no, que no es cierto el titular. Que es mentira, para qué engañarnos. En tercero de E.G.B. se estudiaba entonces el pasado y el presente de los verbos, amén del futuro más o menos imperfecto, y resulta que donde el artículo dice “copa” debía decir “coparon”, pues no se hace otra cosa que dar cuenta de las adjudicaciones municipales correspondientes al año 2011 (obsérvese que estamos a 27 de Abril de 2012).

No quedaba, sin embargo, ahí la cosa, pues no se especificaba si las adjudicaciones fueron hechas antes o después del mes de julio de 2011 (obsérvese que en ese mes se produjo algo llamado cambio de gobierno municipal), ni bajo qué procedimiento o qué más debe informarse en estos casos para que la información no resulte tendenciosa.

Tampoco quedaba ahí el asunto, pues se adjuntaban datos referentes al cochambroso asunto de Montebalsa dando cuenta de que la empresa objeto de semejante trifulca ya sentenciada no es una de las beneficiadas por las adjudicaciones, y sí aquella otra que en su momento fue preterida de las mismas por esas maniobras a causa de las cuales fueron condenados a pena de cárcel aquellos técnicos municipales (obsérvese igualmente que el asunto Montebalsa arranca cuanto menos del año 2009…)

Pero no queda ahí la cosa....pero lo mejor lo dejamos....

Querida amiga, le contesté a vuelta de correo, si lo que pretendes es sembrar dudas sobre la labor del actual gobierno municipal, aportar datos objetivos es el camino, y no titulares telecinqueros. ¿O acaso algún interés directo, indirecto, conyugal o de otra índole te mueve en este ardor quijotesco? Sabes, añadí, que aquí siempre estñan abiertas las puertas para denunciar cualquier abuso de la autoridad, pero aquello de que un buen titular no debe fastidiar una realidad hace años que pasó de moda. Con todo mi cariño, terminé por decirle, hasta pronto. L.F.