Por Ana Ulla
Hasta ahora existían dos maneras de poner fin a la
presunción de inocencia: por medio de algún tipo de resolución judicial, o a
través del choteo y la carcajada pública. Pero desde hoy, al parecer, los
populares gallegos han encontrado una tercera vía, la rebuscada para Ángel
Currás y su anunciada marcha atrás para reubicolocarlo en una empresa pública,
TRAGSA, según informa La Voz de Galicia y que leemos, como toda Compostela, con
ojos como platos del tamaño de platillos volantes.
Lo que no hubiera pasado de ser un mero ejercicio de
voluptuosidad política en otras circunstancias, tratándose de quien y de lo que
trata el asunto, para qué negar lo invidente, esto se torna grotesco, alguien
ha decidido con Currás cambiar la hasta ahora llamada ‘Puerta Giratoria’ por
esa otra más manejable de Saloon del Far West, de las que se abren a patadas
revólver en mano antes de pedir un whisky con sado. Y es que de confirmarse la
noticia no será difícil contener un suspiro de repulsión ante lo que se nos
antojaría una burla, un desprecio y, finalmente, algo de asco hacia ese partido
y sus maneras. Nada concreto, nada personal, son esas sensaciones ante este
tipo de noticias, nada específico en realidad, pero recordemos que don Currás
sigo siendo uno de los dos imputados por la Pokémon que aguanta en Raxoi, una
carga demasiado pestilente, más allá de las otras causas en las que nada a
contra corriente como para otorgarle lo que a ojos de cualquiera tiene vitola
de premio y no, como era de esperar, de reprimenda al menos.
No son estas las maneras, la mujer no solo ha de ser
honrada, sino también ha de intentar parecerse a la mujer de todo un César y no
a la de un Capone. Quien deja Raxoi por la gatera no puede esperar que lo
aguarde una limusina en la puerta de más atrás para llevarlo a los parnasos de
la política, sino que ha de hacerlo a la sala de espera de Pedro Botero. Porque
las preguntas, como los expedientes judiciales, se acumulan, y las sospechas de
indecente inocencia se agolpan a mandobles, voces de silencio pagado, de pagos
para callar por estos pagos, de ingratos agradecimientos, de que si se ‘iva’ se
le desgrava y tantas hipótesis sobre incertidumbres que los rumores están hasta
en la sopa más boba.
No son estas las maneras, no lo son aún al menos hasta que hayamos
olvidado que debemos olvidar lo vivido estos tres años de negrura municipal, de
olvidarnos hasta que debemos olvidarnos de olvidar. Y ahora nos vienen con
estas. Siempre he dicho que Santiago tiene, y tendrá, el gobierno que se
merece, por complaciente, pero para avergonzarnos nos bastamos solos, no
necesitamos la ayuda de los regidores del PPdG. Porque Currás, de confirmarse
esta noticia, no podrá abochornar más a la ciudadanía compostelana. Salvo que
también decida presentarse a las primarias socialistas, claro.
Ana Ulla: lampreasyboquerones@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario