Por Beatriz de Bonaval
Foto: La Voz de Galicia |
Les he hablado
ya en varias ocasiones de nuestro ¨desganado¨ alcalde santiagués, pero esta
semana me ha sorprendido una visión nueva de Martiño, la de los suyos… Lo
cierto es que podríamos pensar que en las mareas todo es buen rollo entre as xentes do común y sería lógico porque
hacen sus romerías de colegueo (donde ya no van ni una décima parte de los que
les votaron), pero nada más lejos de la realidad. En las mareas, Podemos &
Company hay un mix de gentes diversas y con una única conexión: el odio al PP y
que son todos muy del telón del grelo
para aquí.
El caso es que
esta semana disfrutando de una buena conversación con gente afín a estos
alcaldes modernos me he enterado de que Martiño ya no es líder de nada y que
los alcaldes de Coruña y Ferrol empiezan a quejarse en público de la actitud de
pasotismo
y postureo (literal) de Martiño. Y puede sonar a chiste que un alcalde
con escasa gestión como Ferreiro critique la nula gestión de Noriega, pero
entiendan que Noriega, de los tres, era el único con experiencia previa y de
ahí el asombro del regidor coruñés y su decepción, que donde antes veía marea,
hoy ve oliñas que van y votantes que
no quieren repetir.
A las mareas les
ha ocurrido lo que ocurre a muchos otros partidos cuando nacen: que no tienen
banquillo y la cantera está verde. Y si además esto lo aderezamos con una
mezcla de indignados del 15 M sin oficio ni beneficio, sindicalistas (que no
son famosos por su esfuerzo laboral), presidentes de asociaciones varias ávidos
de minutos de gloria y remuneración fácil, niñas bien de famoso apellido lleno
de Historia que no honran y cómo no, profesores de universidad (de esos que
saben mucho de la teoría – con suerte- y poco o nada de la práctica…y a los que les es cómodo ser político porque si les
echan vuelven a sus sesudos informes y escasa docencia) pues ahí ya tenemos un
cóctel de ineficacia e ineficiencia absoluto.
Pero además de todos estos especímenes aún hay uno peor: el que nace,
crece, se reproduce y muere en un partido político. Sí, esos que los hay en
todos los partidos y que son la peor representación de la política y el origen
de muchos de sus males. Si analizan
ustedes una lista electoral cualquiera, se encontrarán varios de éstos con un
recorrido similar. Nacen todos en las jóvenes generaciones y acaban muriendo en
el Senado; algunos con mayor o menor fortuna entre medias dependiendo del nivel
de peloteo y de cabezas pisadas a los suyos, porque éstos por su sillón muerden
y matan. Obvio si pensamos que, normalmente, no valen para mucho…y lo saben. Por
eso hemos visto estos días como sus señorías de as mareas han cobrado la
compensación por desempleo tan merecida por tres meses de no hacer nada. Ya nada
les diferencia de la casta que tanto criticaban. Pero es que renunciar a algo
que no se tiene es muy fácil.
Pero volvamos a
Santiago y a la Marea. Si en esta repetición de campaña nacional ya los
¨mareados gallegos¨ no han querido ir con los podemitas y hay mal rollo entre
ellos…¿qué pasará en las elecciones autonómicas? Sí, esas por las que Martiño
suspiraba para ser candidato y que ahora no se sabe si Marea, Anova, Podemos, IU…van juntos,
separados, en pareja de hecho, o lo decide una asamblea dirigida por mail
previo…ni quien las liderará. Promete ser entretenido. Y apuesto a que aparece
de nuevo el abuelo Beiras…
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