Será el afán rayano a lo patológico de querer tocar las narices hasta con las fotos, pero la edición digital para Galicia de El País de hoy cuenta, o denuncia (según haya dormido el que lo lea) que durante el año 2006 el bipartito (¿se acuerdan? ¡qué tiempos, qué risas…!) repartió digitalmente, o sea, a dedo, 12 millones de los 20 que en ese año se llevaron los medios de comunicación en Galicia vía subvención o similar, y ríanse ustedes de las vías del AVE. Por supuesto entre ellos no se menciona a EP, sea cierta o no esta exclusión (que a uno se la refanfinfla cum laude a estas alturas). Lo dice el Tribunal de Contas, un órgano que como siga por este camino dará con sus huesos en el INEM más pronto que tarde.
Pero es lógico que sea así. Cuando llegaron al gobierno acordaron por escrito suprimir la práctica de la era Fraga de premiar, decían, a los medios de comunicación más cariñosos con la Xunta, pero pensándolo mejor se dijeron que si a don Manuel le fue bien, para qué cambiar lo que funciona, con lo difícil que es encontrar hoy día algo que funcione, carallo. Y siguieron los sabios y enormes pasos del no siempre bien ponderado Fraga en este tema de la tinta y la imprenta. Y, sigue contando EP, el nuevo gobierno de Feijóo ya ha comenzado a firmar nuevos convenios para ratificar los ya existentes en la materia, es decir, que la cosa de la linotipia seguirá igual, léase que aquí darán subvenciones hasta a las hojas parroquiales o a cualquier editorial que publique en gallego aunque sean las redacciones que hacen los niños en el colegio sobre los rábanos.
Pues ahí lo tienen, que ya decía Fedro que los pobres cambian de amo, pero no de suerte. ¿Quiere usted una subvención? Vaya desabrochándose el cinturón (vaya, no es mal lema…).
Pero es lógico que sea así. Cuando llegaron al gobierno acordaron por escrito suprimir la práctica de la era Fraga de premiar, decían, a los medios de comunicación más cariñosos con la Xunta, pero pensándolo mejor se dijeron que si a don Manuel le fue bien, para qué cambiar lo que funciona, con lo difícil que es encontrar hoy día algo que funcione, carallo. Y siguieron los sabios y enormes pasos del no siempre bien ponderado Fraga en este tema de la tinta y la imprenta. Y, sigue contando EP, el nuevo gobierno de Feijóo ya ha comenzado a firmar nuevos convenios para ratificar los ya existentes en la materia, es decir, que la cosa de la linotipia seguirá igual, léase que aquí darán subvenciones hasta a las hojas parroquiales o a cualquier editorial que publique en gallego aunque sean las redacciones que hacen los niños en el colegio sobre los rábanos.
Pues ahí lo tienen, que ya decía Fedro que los pobres cambian de amo, pero no de suerte. ¿Quiere usted una subvención? Vaya desabrochándose el cinturón (vaya, no es mal lema…).
Los medios de comunicación son empresas y los partidos políticos, a su modo, han de cumplir con la suya propia. ¿A quién le importa esto entonces? ¿Al ciudadano? Quizá, pero eso queda para el Club de la Comedia.
Más información en la edición dicha de El País (y créasela o no) de siete de Agosto de 2009. Pues eso.
Más información en la edición dicha de El País (y créasela o no) de siete de Agosto de 2009. Pues eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario