Creo que ya es hora de que se hable del denominado “Caso Espadas” que tanto estupor ha provocado en Santiago y del que, como se decía en aquella película “salvo que madre no hay más que una y que lo negros tienen el ritmo en el cuerpo, ya se han dicho todos los tópicos del mundo”. O casi, y a ello vamos.
La clave de la discusión nos la proporciona Marta Álvarez-Santullano cuando afirma que su dimisión es “lógica y coherente”, afirmación que nos pone sobre la pista de que las cosas no se están haciendo bien.
No debía haber dimitido ni renunciado a presentarse, le han faltado cojones, sacar pecho, pedir disculpas en público. Disculpen, pero yo lo veo así. Ha actuado, o lo han actuado, como un cobarde con su dimisión.
A mí no me asustan los hombres que se emborrachan ni los que conducen borrachos (a veces lo hacen mejor que otros sobrios), no me dan miedo los hombres que meten la pata…me asustan los que “nunca se equivocan”, los vagos, los puritanos, los interesados, los trepas, los hipócritas, los mezquinos, los ladrones, los legalistas, los complacientes, los negligentes, los cobardes, los desleales, los aprovechados, los mentirosos, los pusilánimes, los partidistas, las risitas de las hienas, los que no ven bien con una viga en su ojo, los que se escandalizan pero solo de ocho a tres, los chivatos.
Me gustan las personas que se equivocan y lo reconocen (para no repetirlo, ojo).
No me asustan los hombres que se emborrachan, pero me provocan pánico los “que nunca pierden el control”, porque un hombre no es hombre hasta que reconoce que se ha equivocado.
Esta es mi opinión ( y le adelanto que no me importa la de usted)
4 comentarios:
Uis que valentía la suya señor LyB,lo felicito. Pero mire usted de no tropezarse con ninguno al volante por si las moscas.
Gracias por su preocupación, ha conseguido enternecerme. ¡Ay!, cuántos problemas nos ahorraríamos si todos pensaran y actuaran como a buen seguro actúa usted.
Un saludo.
Que peniña me da o probe rapaz. Agora en vez de cobrar 54.000 € anuais vanlle buscar un posto no que cobre 50.000. Que inxusta é a vida!
Pero si hizo lo que cualquier hombre público haría. Fue consecuente con sus actos y eso le da credibilidad a futuro, sobre todo, cuando tenga que volver a habrar de temas como el botellon.
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