¿Es difícil vestirse sin quitarse el mandil?
Es complicado
sí, aunque a la vez es un reto en muchos sentidos, no existe todavía mucha
cultura de la moda en Santiago, poco se innova y se experimenta, y buena parte
de culpa tienen nuestros dirigentes que no apuestan por la moda nacional ni por
promocionar y apoyar a la costura y diseño gallego, así como la celebración de
eventos que acerquen la moda a la gente y permitan que quienes disfrutamos con
ella podamos interactuar con otros con intereses semejantes. En la capital
gallega todavía hay quienes intentan proyectar una imagen sofisticada
escondiéndose bajo un traje de marca, es un ejercicio muy simplón que poco tiene
que ver con hacer suya una prenda, llevar el traje y no al contrario. Está
claro que no es la mejor ciudad para apostar por la moda, ni siquiera para
editar un modesto blog de moda en muchos aspectos, no es una gran urbe con una
milla de oro repleta de firmas muy diversas y cuyas avenidas bien podrían ser
un escaparate de tendencias. Sin embargo es una ciudad muy rica culturalmente
hablando, con una tradición muy asentada que resulta muy inspiradora.
Cuando las bloggers tienden a mimetizarse
unas con otras, ¿cómo ha conseguido DModa conservar la frescura?
No sé si se
puede decir que lo he conseguido, al menos no por ahora, aunque lo intento,
supongo
Si sobre gustos no hay nada escrito, ¿qué lees entre líneas?
En eso
consiste la moda, no en seguir las tendencias al pie de la letra, sino en
adaptarlas a nuestro estilo personal, quedarse con aquello con lo que estamos a
gusto, porque marida a la perfección con nuestra personalidad o resalta
nuestras cualidades positivas y nos favorece. Quizás sea exagerado decir que es
un lienzo en blanco, pero si es un marco incomparable que nos ofrece múltiples
posibilidades para expresar quienes somos, cómo nos sentimos, es un medio de
comunicación, un transmisor de mensajes cuyo lenguaje universal todos
comprendemos.
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