Tres Tristes Trivagos

 Por Lupe Castiñeiras

En Santiago hay tontos, muy tontos, y directivos de Compostela Aberta. No de otro modo puede entenderse que lo que nunca ha pasado de ser una inteligente campaña de marketing a cargo de la empresa Trivago se haya convertido para Raxoi en una cuestión de estado. Y es que bajo el pomposo nombre de ‘mejor reputación on-line’ no hay más que eso, auto publicidad empresarial, y ya se ha guardado muy mucho el Concello de explicar en qué consiste el premio, qué criterios se siguen para otorgarlo y, en esencia, qué es lo que reconoce. Para ello solo hace buscar un ayuntamiento ayuno de cariño y un bobo al que le guste salir en las fotos para convertirlo en ‘hombre anuncio’ para mejor provecho de la empresa. Y lo han tenido muy fácil, a la vista está.

Cuando en 2013 se otorgó esta misma distinción a Santiago, la cosa no pasó de mera anécdota, hasta cierto punto cariñosa si se quiere, pero es que el asunto no da para más e incluso no faltaron entonces las mofas del sector por la ‘calidad’ que implicaba tamaño reconocimiento. Hoy, en cambio, la web del Concello abre con la noticia a toda página, el Alcalde se fotografía que es un gusto y los aplausos llueven torrenciales. Lo cual tampoco es de mucho mérito, que le hubieran aplaudido igual lo mismo si lo rechaza o lo que se le hubiera ocurrido en ese momento. Pero no, que ahí está Martiño como el ‘hombre anuncio’ promocionando a la empresa en nombre de la ciudad y no al revés, como cabría esperar de alguien con talento. Ahí está posando con la ilusión de la señora a la que le toca una batería de cocina tras reunir tapas de yogur, o como el otro señor que sale de la sucursal con una manta eléctrica por abrirse una cuenta. Cuando el mayor hito del año turístico es recibir un premio de quien se supone debería ser el premiado, solo cabe acordarse de la señera Marta Lois y su PokémonGo!.....

Mal, muy mal debe sentir Martiño las cosas cuando se comporta de esta manera, pero lo peor es el miedo que transmite por su vacuidad a los ciudadanos que, al verle recoger el ‘premio’, pensamos que todavía no hayamos tocando fondo con su gestión. 

Lupe Castiñeiras: lampreasyboquerones@gmail.com