Ansiedad, insomnio, taquicardias, boca seca....Santiago es un sufrimiento, un sinvivir que se retuerce sobre su alama atormentada a la espera de conocer la decisión que se adopte sobre el derribo de la Casa da Xuventude.
Por ese motivo, en previsión de que sea cual sea la opción que se elija sobre su demolición y, de un modo especial, sobre si cambian de nuevo "las circunstancias " que lo justifiquen o no, nada mejor que guardar en la recámara proyectos que eviten nuevos ridículos mayores, como votar hoy a favor de una cosa y mañana de otra si cambian esas "circunstacias", o si los resultados electorales no son los previstos. Porque cuando no son suficientes las Plataformas se hacen necesarias soluciones alternativas e imaginativas
IImagen A |
Vecinos, jubilados que van a mirar las obras, políticos de urbanismo y quienes creen que todavía lo son, debieran considerar planes a los que un cambio en "las circusntancias" les permita luego hablar en público sin que parezca que lo hacen por electoralismo de mercadillo.
Así las cosas, desde el Concello, tras sus habituales y sesudos estudios, se han seleccionados dos propuestas que en los próximos días se presentarán a la inopinión pública::
A. Derribo parcial del inmueble, concretamente solo la planta baja aunque íntegramente, dejando intactas las superiores (Imagen A), lo que permitiría conjugar el acceso al parque y mantener los 'servicio' que hasta ahora vienen prestándose en aquellas dependencias.
Imagen B |
B. Colocarle ruedas a la construcción (Imagen B) para poder retirarla en su caso, o volver a colocarla si cambian "las circunstancias", evitando gastos de democlición y polvillo de obra en las ventanas.
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