viernes, 11 de marzo de 2016

Corruptela Aberta: Cuando todo queda en casa....del Alcalde


Por Ana Ulla

Pocos podían imaginarse (es broma) que la idea de mudarlo todo con la que Martiño Noriega llegó a Raxoi para salvar al mundo comenzaba por cambiar los hábitos de lectura. O, para decirlo con propiedad, cambiar los hábitos en la compra de libros. Porque si hay alguien que se ha visto beneficiado económicamente con la llegada de Noriega a las arcas municipales ha sido su señora, encarnada en la editorial que coregenta. Pocos podían imaginar, decíamos, que la mayoría social agredida se redimiría con los libros que edita la buena mujer, o que la emergencia social se repararía repartiendo marca páginas. Pero así es, y como prueba las tres ya Romerías Literarias con las que el Concello se ha regalado la dicha de colaborarle a la asociación organizadora, de la que forma parte su señora, hasta que al fin incluso en los presupuestos municipales se ha incluido una partida para tal asociación, de las del tipo nominativo, a dedo para entendernos. Asociación para la que no hubo problemas en desalojar, acondicionar y perfumar la Nave Cinco de la Praza de Abastos para que allí se derrochara cultura y no callos en forma de libros, incluidos los de su señora.

Todo puede esperar en Santiago, pero no el dinero para su señora, que para eso fue más de cinco años vicepresidenta de la señera asociación de escritores en lengua gallega hasta la llegada de su maromo a la alcaldía, momento en el que la máquina registradora volvió a sonreírle en forma de nuevos emolumentos subvenciónales para esta otra asociación, del tipo nominativo, a dedo para entendernos. Tal vez será que no entendemos qué es eso de la cultura, pero por si había dudas llega el Día de la Mujer y el Concello llama a rebato a librerías y editoriales de Santiago, no a todas, solo a unas, seleccionadas sin saber criterios públicos, apenas cinco, entre las que se encuentra, casualidad o no, la de su señora, todas editoriales compostelanas excepto una domiciliada, así es la vida, en A Coruña, la de su señora. Porque los artistas son muy así para sus cosas, lo importante es que te metan hasta en la sopa para que mojes pan, y no importa si es la sopa boba o una de letras. Bastardillas a ser posible.
Si lo hizo una vez y no pasó nada, pues sigámoslo intentando, como Manuel Dios, Manolo el del Bombo, con las subvenciones que entrega a la benemérita asociación que fundó y de cuya directiva forma parte, que tanto le ayuda a justificar su integridad moral para risa de los convecinos.

Ya lo ven, el señor Alcalde regenerando la vida municipal mediante el sistema nunca visto de favorecer económicamente a la empresa de su señora. Se puede decir de otras maneras, pero tal es la realidad. Atrás quedaron los tiempos en que se imputaba a los concejales por estornudar, los tiempos de mil plataformas, de podredumbre y regalos, cuando te enjuiciaban por poner mesas en la calle o construir parques infantiles para que los niños torpones se destripasen. Hoy el Alcalde favorece, digamos que indirectamente, a su señora, y todos a reír o no salen en la foto. Y mientras, los demás concejales callan. Y autorizan pagos, allá ellos. Aunque viéndolo desde otra perspectiva, esas prácticas solo muestran que hemos recuperado la normalidad institucional, lo que Sánchez Bugallo llamó ‘corrupción de baja intensidad’ porque no hace daño a nadie. Así será.

Quizá muchas nos hemos equivocado y lo que creíamos nueva política es solo la antigua aunque con nueva encuadernación en ediciones revisadas y anotadas. Pero la misma historia en el fondo.
No sabemos si las mujeres de los césares han de parecer honradas además de serlo. Solo sabemos que en Santiago, para las de los caciques es como si oyeran abejas, o zánganos, zumbar.


Ana Ulla: lampreasyboquerones@gmail.com



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