Publicado en SANTIAGOSIETE el 22 de Junio de 2007
Cuenta un pajarito que el AVE en Santiago lo verán nuestros rapaces. Hasta entonces seguiremos en el furgón de cola. Desde que los romanos agobiaban a César con lo del “ave”, hasta el vertiginoso Tren Bala japonés que alcanza una velocidad que se les ponen los ojos así, apenas ha habido cambios en el apeadero compostelano. Hoy se llega a Galicia en lo que Renfe llama un Tren Hotel, igual que el de El Resplandor, un artilugio más conocido también como Locomotora Pensión de categoría “tres chinches”. Dicen que será para el 2012, fíjense, casualmente coincidiendo con una legislatura más si no hay cambio de agujas.
Hasta toparse con la mina de Serrabal parecía un filón económico este trazado ferroviario, y ahora el interés está en vía muerta y nos toca llorar como una muy femenina magdalena. Tratándose de un tema de infra-estructuras, parece que sea más cuestión de reales que de raíles. Todo sea por mejorar nuestro tren de vida, un medio rápido para atravesar el túnel del tiempo. Y si todo este alboroto es para llegar en trenecito rápido a nuestra ciudad, ¡mejor ni pensar en cómo serán las obras para hacer el trazado de vuelta!
José María Sánchez Reverte
Cuenta un pajarito que el AVE en Santiago lo verán nuestros rapaces. Hasta entonces seguiremos en el furgón de cola. Desde que los romanos agobiaban a César con lo del “ave”, hasta el vertiginoso Tren Bala japonés que alcanza una velocidad que se les ponen los ojos así, apenas ha habido cambios en el apeadero compostelano. Hoy se llega a Galicia en lo que Renfe llama un Tren Hotel, igual que el de El Resplandor, un artilugio más conocido también como Locomotora Pensión de categoría “tres chinches”. Dicen que será para el 2012, fíjense, casualmente coincidiendo con una legislatura más si no hay cambio de agujas.
Hasta toparse con la mina de Serrabal parecía un filón económico este trazado ferroviario, y ahora el interés está en vía muerta y nos toca llorar como una muy femenina magdalena. Tratándose de un tema de infra-estructuras, parece que sea más cuestión de reales que de raíles. Todo sea por mejorar nuestro tren de vida, un medio rápido para atravesar el túnel del tiempo. Y si todo este alboroto es para llegar en trenecito rápido a nuestra ciudad, ¡mejor ni pensar en cómo serán las obras para hacer el trazado de vuelta!
José María Sánchez Reverte
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