Publicado en SANTIAGOSIETE el 4 de Julio de 2008
Sospechábamos que los políticos pensaban que los ciudadanos éramos tontos, pero ya sabemos que lo creen firmemente. Todo a raíz de la publicación de la lista de bienes e intereses de los integrantes del Concello, y que visto su desarrollo hay que entender a los concejales impopulares que no quisieron incluirse en ella. Cosa distinta es su debate jurídico que exigiría algo más que el simplismo con que está siendo tratado. Hacen mal aquellos en no participar de este teatro con lo fácil que es la distracción de bienes a nombre de la mujer, del querido, de la hija, nieto, abuela, hijo natural o rarito o, en fin, cualquier otra solución societaria al uso.
Cuando hemos sabido de las riquezas de nuestros gestores no podemos seguir tranquilos si quienes con tales sueldos y gastos cubiertos se presentan, algunos tras décadas en la cosa pública, casi en la indigencia. Estos señores no son honrados, son un peligro público con su prodigiosa prodigalidad, por lo que no extraña que algo tan serio provoque la hilaridad del contribuyente. Cuidado con los juicios de valor, está demostrado que tirar la piedra y esconder la mano es casi más fácil que hacerlo a la inversa.
José María Sánchez Reverte
Cuando hemos sabido de las riquezas de nuestros gestores no podemos seguir tranquilos si quienes con tales sueldos y gastos cubiertos se presentan, algunos tras décadas en la cosa pública, casi en la indigencia. Estos señores no son honrados, son un peligro público con su prodigiosa prodigalidad, por lo que no extraña que algo tan serio provoque la hilaridad del contribuyente. Cuidado con los juicios de valor, está demostrado que tirar la piedra y esconder la mano es casi más fácil que hacerlo a la inversa.
José María Sánchez Reverte
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