sábado, 2 de diciembre de 2017

De Belén Esteban a Martiño Noriega, la pasión por escribir....

Por Picheleira

Solo alguien de la calaña moral de Martiño Noriega puede aprovechar su condición de alcalde para hacer negocio. Porque publicar un libro en una editorial privada, publicitarlo y hacer campaña para que los vecinos lo compren es, se mire como se mire, hacer un negocio para ganar dinero aprovechando su condición. Da igual cómo se lo quiera vestir. Es, sencillamente, un negociete.
Eso no es una 'contradicción', es ser un 'aprovechao'

Cuando hace unos meses Martiño, que era Martín cuando iba a colegio privado de pago, recomendaba a determinado autor solo conocido en los ámbitos del pesebre culturgal domesticado, pocos podían pensar que sería el muñidor de su libro. Porque pocos podían pensar que el ansia ególatra del mandatario santiagués podía llegar a semejante patraña económica. Pero así ha sido. ¿Quién era ese autor al que se refería el alcalde? Coño, pues el que ha escrito el libro que ahora anda vendiendo como un Boris Izaguirre cualquiera. ¿Y dónde lo publica? Pues coño, en la editorial a la que tanto gustito le dio con el invento de la Feria do Libro de Compostela. ¡¡Branca y en botella!!. Hay que tener muy poca vergüenza para hacer algo así. Pero él, el Martín de los coles privados, lo ha vuelto a hacer.

Cinco años dice que ha necesitado para este volumen en el que trata de justificar, para quienes todavía le que creen, su carrera de traiciones, puñaladas traperas y engaños a quienes confiaban en él. ¡Como si le importaran esas cosas! Está donde está y el que le quiera seguir, que le siga, que no le faltará dinero público para agradecérselo.

Dicen desde sus tumbas quienes creyeron en él que es un calzonazos, y la carrerita editorial de su señora (parte de la cual se la pagan los compostelanos) lo tiene acomplejado, y quiso escribir. Y ahí está. Una chorrada pseudopolítica, pero ahí está, la versión en clave noreguiana de Paulo Coelho como una colección de citas de libros de autoayuda hasta llegar a la última página. Un corta y pega de suculentos beneficios. Al parecer no tuvo bastante con pagar dinero público a la empresa de su señora, poner fin a la Feria del Libro de Santiago porque era un derroche (6.000 euros) y montar una por su cuenta (80.000 euros) a mayor gloria de la editorial de su jefe de gabinete y afines, con una cláusula especial para que su señora también pudiera hacer negocio en ella, y regalos de libros de autores comprometidos con él, como Suso de Toro, o que venden con el sello de la señora de Martiño. Y, entremedio, la Gala del Libro Galego que con la colaboración del Concello premió en su primera edición a la empresa de su señora, y en la segunda a ella directamente. Y tan panchos. ¿Por qué cree usted que los llaman en Santiago “Los Ceaceascu de Compostela”?

Demasiadas cosas para que alguien que ha nacido para ser alabado pueda soportar en silencio como se sufren en silencio esas cosas. Y decidió escribir para los anales. Que le escribieran, más bien, y a partir de ahí, todo vino rodado. Ahora, a vender y ganar dinero. En la colección de los libros que cambiarán la historia, junto a Mao, Ana Rosa Quintana, Gadaffi o Belén Esteban, también tendremos a Martiño (Martín cuando iba a colegio privado).
El lema es claro, si quieres a Martiño, ráscate el bolsillo para llenar el suyo. Y Martiño, antes Martín, conoce bien a su electorado y ‘likes’, y sabe que lo harán.
Hay que tener la cara muy dura para aprovecharse de su condición de alcalde para ganar dinero.


Por cierto, si quiere saber algo más del señor que le escribió el libro a Martiño, podrá encontrarlo en el stand de Culturgal que tiene montado, ¡asómbrese!, la empresa de la señora de Martiño….¿le extraña?

Picheleira: lampreasyboquerones@gmail.com

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