A falta de confirmación oficial, las nuevas medidas anticrisis del Gobierno incluyen el reparto de imágenes de San Pancracio para colocar en los comercios. Hasta entonces su acción se está limitando a echarle cara, pero no de las nuevas sino las de los pesos pesados, más bien pesadísimos, del partido en el poder, algo que a la vista de las comparecencias de la vicepresidenta De la Vega se diría que parece una operación de maquillaje. Mientras, el nuevo presidente Feijóo anuncia el reajuste de los presupuestos gallegos aprobados por el bipartito porque, dice, no se corresponden con la realidad, esa misma que como dijera aquel podría ser destituida por no ajustarse a las previsiones oficiales.
Mientras, ya en Santiago, se firmó hace unos días el llamado Pacto Local polo Emprego mediante el cual diversas instituciones que viven de los trabajadores derramarán su sabiduría sin orillas sobre quienes queden en paro acerca de cuántas cosas se pueden hacer sin necesidad de trabajar. Con este panorama se comprende que los analistas económicos no se pongan de acuerdo y haya discrepancias entre quienes piensan que la crisis aún no ha tocado techo y los que creen que en realidad no ha tocado fondo.
Mientras, ya en Santiago, se firmó hace unos días el llamado Pacto Local polo Emprego mediante el cual diversas instituciones que viven de los trabajadores derramarán su sabiduría sin orillas sobre quienes queden en paro acerca de cuántas cosas se pueden hacer sin necesidad de trabajar. Con este panorama se comprende que los analistas económicos no se pongan de acuerdo y haya discrepancias entre quienes piensan que la crisis aún no ha tocado techo y los que creen que en realidad no ha tocado fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario