La imputación de Bernardino Rama en el 'caso Montebalsa'.

Por Ana Ulla

Cada imputación a un político es un fracaso para toda la sociedad.

Bernardino Rama ha sido llamado a declarar como imputado en la pieza separada seguida en el llamado 'caso Montebalsa', informa EuropaPress.

Así, desgajado del procedimiento principal, con la firmeza de las condenas sancionada por el Tribunal Supermo, se levanta la suspension de la denuncia interpuesta en 2009 por el Partido Popular. Según consta, firmes las condenas, queda dilucidar en este momento si los condenados actuaron 'sólos' o resultaba necesaria la colaboración o, cuanto menos, conocimiento de los responsables políticos, Rama y Bugallo.

Esta era una de las preguntas que lanzábamos al aire hace varios meses y que, de un modo imprevisto, va a tener respuesta. 

Las posibilidades ahora son las siguientes:

1. Que los funcionarios condenados declaren que actuaron ellos solos.

2. Que declaren haberlo hecho con el conocimiento de los políticos. Conocimiento que, sin provecho, resultaría llamativo.

3. Que todo aquello no era más que un entramado del que solo se ha sabido una parte.

Como apunta el juez, estando condenados su testimonio, lo único que puede lleva aparejada una tormenta procesal para Rama, posee en estas circunstancias un valor muy especial. En algunas de las situaciones antes descrita, ¿estarían dispuestos ellos a asumir no solo la condena penal en curso sino también la política? Han de andar con pies de plomo, las palabras del juez son tramposas, pues a nadie se le escapa que hay más pruebas....

¿Seguirá en pie su voluntad de querellarse contra Paula Prado? Complicado.
Una cosa sí está clara. En el procedimiento principal quedó acreditado que los funcionarios condenados no percibieron gratificaciones por los amaños probados. Entonces, ¿por qué lo hicieron? ¿Por diversión?
A lo largo de la jornada las reacciones no se han hecho esperar, aunque debieran haberlo hecho. Rubén Cela, en la inopia, ignoraba el motivo de la imputación, tal cual, y ahora pide su cese con la misma contudencia que cuando la imputación primigenia se solicitó desde el Bloque su continuidad. Ver para reir.
Y el propio Bernardino asegura que tiene la "conciencia tranquila", como la tenía Conde Roa el día antes de su su cese, y afirma que se trata de un linchamiento político que no le amilanará. Tal vez olvida tan conseguidor concejal que se le juga por hechos que tuvieron lugar cuando era concejal de Obras, por hechos cuyo contenido delictivo ha quedado demostrado en juicio. O acaso confunde el 'dolo' con la 'culpa in vigilando' de unos funcionarios que, repito, no han ganado otra cosa en ese amaño que la cárcel.
Su futuro está en manos de los condenados....