Hasta ahora suponíamos que el Rey en la intimidad practicaba el griego, con la Reina lógicamente. Pero gracias a Tardá, ese hombre en permanente estado de exorcismo, hemos descubierto también que el catalán ni olerlo, y en cuanto al gallego, que nos lo diga Feijóo aprovechando su apostólica visita a la Corte para departir con el monarca ya como presidente de la Xunta.
Afortunadamente no sabemos qué temas han tratado pero sí se ha sabido que a propuesta del gallego el Rey ha aceptado participar, “activamente”, en el Xacobeo que se nos avecina. Pero mira qué… ¿iba acaso a decirle que no? Pues eso, que fue empezar a hablar y ya le parecía estar oliendo una mariscada repleta de percebes como el hambriento Chaplin se imaginaba a su compañero convertido en pollo en aquella película.
Lo difícil ahora será llenar la agenda del Año Santo, blanca y vacía como la estulticia. Y es que hay quien acusa al bipartito de dejadez en este asunto y a la vista de los resultados puede que sea cierto, pero en realidad fue solo una cuestión de equivocar los géneros gramaticales ya que no entendieron que cuando se hablaba de huevos de oro nos referíamos a la gallina del xacobeo y no a ellos.
Afortunadamente no sabemos qué temas han tratado pero sí se ha sabido que a propuesta del gallego el Rey ha aceptado participar, “activamente”, en el Xacobeo que se nos avecina. Pero mira qué… ¿iba acaso a decirle que no? Pues eso, que fue empezar a hablar y ya le parecía estar oliendo una mariscada repleta de percebes como el hambriento Chaplin se imaginaba a su compañero convertido en pollo en aquella película.
Lo difícil ahora será llenar la agenda del Año Santo, blanca y vacía como la estulticia. Y es que hay quien acusa al bipartito de dejadez en este asunto y a la vista de los resultados puede que sea cierto, pero en realidad fue solo una cuestión de equivocar los géneros gramaticales ya que no entendieron que cuando se hablaba de huevos de oro nos referíamos a la gallina del xacobeo y no a ellos.
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