El Orgasmo De Mar Barcón

Mar Barcón tiene tres tipos de seguidores en su blog: los incondicionales que la aplauden antes de haber pulsado la primera tecla, los detractores que la critican aun antes de encender la pantalla, y aquellos que la leen al igual que lo hacen con blogeros de otras tendencias y partidos de los que viven y beben por tratar de sacar de entre tanta lectura una pizca de verdad Blog que, naturalmente y por razones de estricta justicia puede encontrarse en esta página). Pues bien, a todas ellas ha defraudado tras esperar en vano a que la siempre salada Mar escribiera en su página alguna referencia al vídeo electoral socialista, ese en el que una joven experimentaba hasta el cúlmen los placeres del goce de la carne al ir a votar, una experiencia que uno solo había visto antes en las consultas psiquiátricas y en las chirigotas gaditanas. Se esperaba su parecer, decíamos, porque justo el día antes de hacerse público este vídeo (que ya es mala suerte o exceso de vehemencia) había lanzado rayos y truenos contra otros vídeos, palabras, frases y spots de los otros partidos en campaña sin ahorrar adjetivos descalificativos, por lo que sus palabras fueron, en vano, anheladas ante lo que no pocos llamaron vídeo machista, denigrante para la mujer y, en esencia, frívolo. Pero no, a este día y esta hora una semana después (seis de la tarde del 23 de Noviembre), nada de nada para calmar a sus seguidores con su prosa rococó y su lírica herculina, nada para sus enemigos que siguen esperando “a ver qué dice esta ahora”, y nada para los lectores neutrales que simplemente gustan de su pluma cuando proclama verdades como puños o silencia certezas como galaxias.

Así que no deben preocuparse quienes pensaban que Mar Barcón se estaba convirtiendo una política díscola que comenzaba a hacer “cosas raras” dentro de su partido, como si tuviera vida propia. No hay que preocuparse, con esto ha demostrado para tranquilidad de todos que es una política como todas las demás, de disciplina y manual.