La alegre primavera, que el triste voto altera, lo mismo nos saca al Damocles que llevamos dentro, que a los escolares a la calle. Enternecedor resulta comprobar el afán de los concellos por hacer de los nenos perfectos ciudadanitos desde su más tierna infancia cuando, menos hacerles estudiar, los llevan y traen para reforestar un monte, los llevan a la ópera o la mina, los visten de suricato por carnaval o les endilgan un afán incontestable para animarlos a la lectura, cuestión esta novedosa cuando antaño a leer se incentivaba en las escuelas y los hogares, salvo en tiempos del Movimiento, pues no se pensaba que animar a leer fuera una competencia municipal añadida a la escolar, a no ser que se tratase de leer según qué contenidos o editoriales. Lo cierto es que gracias a estas iniciativas los padres pueden despreocuparse y seguir labrándoles un futuro a sus hijos aun a costa de olvidar que lo único que estos desean es un presente aquí y ahora con ellos, renegando de su obligada formación cultural en favor de la administración, formación siempre extraña cuando llega desde el poder, hasta acabar por convertirse mañana en la referencia intelectual de un menor sometido al albur del color político del momento e incapaz de distinguir entre una novela infiltrada o un atestado policial clásico.
Publicado en SANTIAGOSIETE el 25 de Marzo de 2011
4 comentarios:
Sí,cierto es que a la infancia se la agota de tareas extraescolares a favor más bien de los padres que ponen la educasión de sus hijos/as en manos de terceros(no todos,que los hay comprensivos con su prole).Los colegios religiosos con sus normas inquisidoras(las niñas con faldita corta y calcetin y,al llegar a adultas taparse bien hasta los tobillos como destacadas damas de la sociedad o buenas monjitas de la caridad...que iglesias , conventos y colegios religiosos en Compostela ya no caben más por metro cuadrado para educar virgenes y martires). Un saludo.
Como otras tantas veces tiene usted razón, don Anónimo. A pesar de que aunque sus opiniones vayan a misa habrá quienes no comulguen con ella y quienes crean que tiene más razón que un santo. Pero fíjese en la importancia del orden de los conceptos y, por tanto, si sería preferible que las colegialas usaran faldas hasta los tobillos y al llegar a la vejez se las dejen cortitas, o si lo correcto sería hacerlas primero mártires, pues en este caso lo de vírgenes poco importaría.
Y también, un saludo.
Lo que sí está claro amigo LyB es que con usted no comulgo, desde luego que no. Y lo de ir a misa se lo dejo a usted, yo prefiero dedicarme a quitar mártires del mundo, que quien las haga sobran. Saludos.
Una ocupación como otra cualquiera, claro está. Puede ser una solución, tal vez incluso la "solución final", pues no faltará quien le ayude señalándole objetivos: "ese,ese", se oirá decir pronto otra vez.
En fin, anónimo amigo Anónimo, un saludo y suerte.
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