Crónica de un Día de Verano Cualquiera

Apenas unos días después de tomar posesión de sus cargos, los políticos compostelanos se han marchado de vacaciones. ¡Gracias!

Pero no todos se van a darle, cla, cla, cla, al langostino o al mejillón al aire libre, no, que hay adictos al trabajo, ese de ordeno y mando, y se ha ordenado que se quedaran otros de guardia para que no se instalaran okupas mientras deciden cuándo regresar. Ratitos, eso sí, que hace mucha caló, y solo para ver cómo están las cosas. Y así quiso la casualidad, pues no se explica de otro modo, que coincidieran una concejala y un grupo de periodistas cámara en mano en unas obras. Para mirar, que hay que saber entender bien lo de darle al pico, y allí mismo la concejala, pobriña, reconoció que no ha podido tomarse esos días de vacaciones en agosto porque le han encargado que supervise cómo avanzan esas obras, confesión tan íntima y dolorosa que hasta los obreros dejaron sus martillos neumáticos y, sudorosos después de toda una mañana al solano, abrasados como chinches, no dudaron en consolar a la pequeña de los de Raxoi (aunque no lo digamos, también nosotros nos solidarizamos con esa titán del trabajo en agosto).

Pero no es la única, tampoco. Aunque, ¿imaginan ustedes que un cargo público, supongamos que una concejala, dirija un programa de televisión cuyo patrocinador es una empresa privada? ¿Raro? Se supone, puede que no, que esa empresa privada, por curar en salud, no pague nada a esa televisión, ni esta a la concejala supuesta, ni aun en el caso de que la imaginaria concejala tuviera intereses corporativos en dicha televisión y esta, a su vez, en esa empresa privada, y además….mejor paramos aquí. Pues dejen de imaginar y busquen entre las cadenas, es muy sencillo. No sabemos si además cobra, ni nos interesa, pero como hay gente para todo, no falta quien piensa que esa relación de patrocinio es… ¿cómo decirlo?...o que puede ser…en fin, no sé…pero, por decir algo…bueno, mejor no…Se supone que para eso están esos señores de la oposición y, cosas más raras se han visto, hasta sus propios jefes para aclarar el asunto de si hay algún tipo de incompatibilidad legal (estética, toda la que quieran…), todo eso no es asunto nuestro, que solo nos ocupamos de las cosas sin importancia.

Si es que el calor es muy malo.