domingo, 17 de febrero de 2013

Los Albinistas


Por Paola Castro

Está por ver si la imagen de Albino Vázquez esposado, que pudimos ver por vez primera el viernes en Santiago TV, marcará un después y un muchísimo después no solo en la evolución de la corrupción política compostelana, sino en su tratamiento. La palabra eposado, que vale más que mil imágenes, provocó el silencio, el estupor, el tragasaliva de muchos. Nadie duda que la jueza tendría sus razones y hasta sus motivos para acordar tal medida pero…
Solo en la jurisdicción del alma es donde se permiten los juicios de valor y el mío es, para que no quepa duda, subjetivo de la primera a la última pestaña, personal y transferible. Hay personas que caen bien y otras que caen como meteoritos rusos. Albino Vázquez cae bien, lo que puedo decir desde la desfachatez de ni conocerlo en persona ni haber estado nunca con él. Por tal motivo su imagen esposado se me representa como la estampa fiel de la desolación, no solo la suya, sino la de la ciudadanía. Ni en los sueños más calentorros una puede alegrarse de la imputación de nadie, de la caída en desgracia de ningún político, nunca, porque su fracaso es el fracaso de toda una sociedad. La imagen de Albino ha sido, en ese sentido, la de toda una ciudad. Ese mazazo a la conciencia que nada tiene que ver con que sea inocente o culpable, que tal cosa no es asunto nuestro como tampoco la demagogia de saldo sobre su esposamiento, si se demuestra su culpabilidad, duro con él, muy duro además.
No se trata, pues, de discutir sobre la conveniencia o no de su esposamiento o de hacerle aparecer de ese modo en público, eso queda para quienes se escandalizan por el tratamiento de las noticias de unos con amenazas de quejas formales y bla, bla bla para, poco después y cuando se trata de los otros, actuar como ratas, que no es cosa de vergüenza sino de falta de ella.
Pero no es ese debate, no, es otra cosa ahora. Es el rostro de Albino Vázquez, su expresión, su mirada en la que la ciudad se ve reflejada, sus años, sus pensamientos, somos todos los que ahí vamos prendidos con esposas, grilletes, la ciudad enfangada y doliente que sabe que nada va a cambiar y que la cuerda, salvo la de los ajusticiados, siempre se rompe por la parte más débil.
Una se ha convertido al Albinismo, qué le vamos a hacer, esa dolorosa cofradía que camina esposada bajo las sombras de quienes se ríen de los ciudadanos, ya sea los ahora detenidos como los que, de momento, respiran tan aliviados que hacen gala de ello. Pero sobre todo por los que, mañana, cuando vuelva a salir el sol, seguirán afilándose el colmillo esperando a que no quede nadie para hacer lo mismo que los ahora detenidos que, a fin de cuentas, se les adelantaron. En nombre de la regeneración política, naturalmente…


No hay comentarios:

El Correo Gallego - Santiago - Titulares

EL PAÍS - Titulares - Galicia

TVG - Informativos - Titulares

Páginas más vistas en la última semana

Cartelera de Santiago (destacados)

Cartelera de Cine en Santiago

Cartelera de Cine en Santiago
Pulse para acceder