Publicado en SANTIAGOSIETE el 27 de julio de 2007
El pasado viernes fue el día de “El Jueves”. Ya saben, esa revista satírica en que se caricaturizó a los Príncipes al [CENSURADO], el viejo chiste de siempre aderezado esta vez con la novedad del último remendón de Zapatero para fomentar la natalidad. Pero ocurre que esta publicación está ya algo pasada de moda, no por su falta de calidad, que le sobra, sino porque hace años que la realidad ha superado a la ficción y su gamberrismo ilustrado se queda ñoño sólo con encender la televisión. Al parecer todo fue idea del Fiscal General del Estado o, lo que es lo mismo, de [CENSURADO], quien por un momento dejó de lado la lucha antiterrorista, el narcotráfico y a la Pantoja para acudir en auxilio de los afrentados herederos al trono y proteger a sus altezas de estas bajezas. Flaco favor para algo tan gordo. En su denuncia se argumentaba que la reproducción, el dibujo digo, de los Príncipes resultaba irreverente. Acabáramos. Pero no hay que fiarse ni confundir la medida con un ataque a la libertad de expresión, que más bien parece haberse hecho para cuestionar la monarquía preguntándonos por qué ellos han de tener un trato especial si el honor es cosa de todos. Con este plan no hay que extrañarse de que tanta gente prefiera la Coronita a la Corona.
***
Al final, lo único claro es que la revista de siempre va a venderse como nunca con esta publicidad llovida del cielo tras la tormenta desatada. Tal vez debiéramos probar aquí y, más modestamente, sacar en portada a algunos conselleiros autonómicos tales como [CENSURADO] de [CENSURADO], y a ver qué ocurre. No se trata tampoco de solidarizarse alegremente con una triste grosería como la publicada. Pero da cierto miedo pensar que estemos ante un globo sonda, como si [CENSURADO] se plantease la posibilidad de qué pasaría si se cerrara algún medio de comunicación, pensemos por ejemplo en [CENSURADO] y para probar cómo reaccionaría el personal nada mejor que hacerlo con alguna publicación un tanto marginal y sin excesiva alarma social. En mi opinión [CENSURADO], y tal vez por eso se haya dicho desde el Gobierno que, en materia de libertad de prensa, hay que ser franco.
José María Sánchez Reverte
El pasado viernes fue el día de “El Jueves”. Ya saben, esa revista satírica en que se caricaturizó a los Príncipes al [CENSURADO], el viejo chiste de siempre aderezado esta vez con la novedad del último remendón de Zapatero para fomentar la natalidad. Pero ocurre que esta publicación está ya algo pasada de moda, no por su falta de calidad, que le sobra, sino porque hace años que la realidad ha superado a la ficción y su gamberrismo ilustrado se queda ñoño sólo con encender la televisión. Al parecer todo fue idea del Fiscal General del Estado o, lo que es lo mismo, de [CENSURADO], quien por un momento dejó de lado la lucha antiterrorista, el narcotráfico y a la Pantoja para acudir en auxilio de los afrentados herederos al trono y proteger a sus altezas de estas bajezas. Flaco favor para algo tan gordo. En su denuncia se argumentaba que la reproducción, el dibujo digo, de los Príncipes resultaba irreverente. Acabáramos. Pero no hay que fiarse ni confundir la medida con un ataque a la libertad de expresión, que más bien parece haberse hecho para cuestionar la monarquía preguntándonos por qué ellos han de tener un trato especial si el honor es cosa de todos. Con este plan no hay que extrañarse de que tanta gente prefiera la Coronita a la Corona.
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Al final, lo único claro es que la revista de siempre va a venderse como nunca con esta publicidad llovida del cielo tras la tormenta desatada. Tal vez debiéramos probar aquí y, más modestamente, sacar en portada a algunos conselleiros autonómicos tales como [CENSURADO] de [CENSURADO], y a ver qué ocurre. No se trata tampoco de solidarizarse alegremente con una triste grosería como la publicada. Pero da cierto miedo pensar que estemos ante un globo sonda, como si [CENSURADO] se plantease la posibilidad de qué pasaría si se cerrara algún medio de comunicación, pensemos por ejemplo en [CENSURADO] y para probar cómo reaccionaría el personal nada mejor que hacerlo con alguna publicación un tanto marginal y sin excesiva alarma social. En mi opinión [CENSURADO], y tal vez por eso se haya dicho desde el Gobierno que, en materia de libertad de prensa, hay que ser franco.
José María Sánchez Reverte
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