Cada vez que se emplea la palabra crisis, el presidente del Gobierno se da por eludido. Mientras las medidas económicas para salvar el bolsillo deben venir en el AVE gallego por lo que tardan, a transportistas y pescadores les dicen que no hay dinero para gasoil, que todo el pescado está vendido y que quien corta el bacalao es la Comunidad Europea. Este año nos va a ser más fácil triunfar con la Eurocopa que con el Euríbor.
Eso sí, cuando la crisis alcanza a todos por igual es cuando vemos la oportunidad de que exista un ministerio para la igualdad. Este Ministerio, en manos de la señora Aído (con “o”) ha propuesto la creación de un Teléfono Para el Hombre con la finalidad de que, literalmente, el varón canalice su agresividad y se eviten así nuevos casos de malos tratos, machistas se entiende. Hay que aplaudir la iniciativa y, es más, proponer nuevas Teléfonos para el Delincuente, a ver si llamando se les pasa el ansia de ir a robar o, por qué no, un Teléfono de la Gula. Vamos, los “nueveceroseis” de toda la vida pero como si al otro lado nos atendiera la presidenta del Tribunal Constitucional.
José María Sánchez Reverte
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