Publicado en SANTIAGOSIETE el 22 de Mayo de 2009
A la espera de la previsible creación de manera oficial de la Concejalía de Desmentidos, la penúltima gresca entre gobierno y oposición municipal compostelana versa sobre la deuda que no se le ha cobrado en diez años a una promotora, millón y pico y pala de euros por unas obritas de nada en el barrio de San Lázaro, conocido ahora como de Santa Rita, Rita. Ha sido Mercedes Rosón, concejala de Urbanidad (Urbanismo más Educación), quien ha aclarado que miente Conde Roa porque se trata únicamente de un fraccionamiento de la deuda, algo que ya nos deja más tranquilos, casi tanto como saber que las alteraciones en los concursos de obras en Raxoi se deben a una “mano negra” y no a vulgares fantasmas. Nos quita un peso de encima saberlo porque esos concursos se estaban pareciendo cada vez más a Eurovisión donde siempre ganan, o pierden, los mismos.
Diez años para un expediente, con equis de quiniela millonaria, pero ¿no es acaso el mismo tiempo en que los concejales populares han estado en la inopia con este mismo asunto? Exigir responsabilidades sin cumplir las propias es como empezar la casa por el tejado. O el colegio por la cubierta.
Diez años para un expediente, con equis de quiniela millonaria, pero ¿no es acaso el mismo tiempo en que los concejales populares han estado en la inopia con este mismo asunto? Exigir responsabilidades sin cumplir las propias es como empezar la casa por el tejado. O el colegio por la cubierta.
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