¿Un Agujero De 600 Millones?

Pues según como se mire, claro. Seiscientos millones puede ser un burato enorme, colosal, o no serlo tanto si se cuenta en billetes de quinientos euros, que bien apretados caben en cualquier lugar, incluso en la guantera de un Audi. La cuestión es ser alarmistas y por eso hace bien María José Caride en salir al paso de tanto alborotador afirmando que su gobierno, el que era y ya no es, había previsto revisar esas cuentas en este cuatrimestre así que de falta de previsión nada de nada…bueno, tal vez la previsión de perder las elecciones, pero eso es culpa de los votantes, esos desagradecidos.
Así que andan unos y otros ahora con esas cuentas y esos cuentos a propósito de un dinero que, fíjese usted, es nuestro y no de ellos, por lo que en lugar de poner el grito en el cielo sería preferible que pusieran la queja en el juzgado, oiga, no sea que haya ahí un poquito de negligencia porque la cosa huele mal, como a queso pero de tipo gruyere…
Total, un dinerillo escurridizo que, salvo que se administre bien, no da para casi nada. Eso sí, antes los descuadres se arreglaban con votos en el Congreso de los Diputados, por lo que ahora los populares lo van a tener un poco más difícil, a ver cómo se las ingenian estos con su tijera de podar cargos. Más que un Año Santo vamos a necesitar una Década Prodigiosa.