El Disputado Botox de la Señora Callo

Porque la señora Callo, ahí donde la ven, está pendiente de visitar al esteta para inyectarse unas dosis mínimas, unas pequedosis del célebre tóxico para quitarse unas arruguitas de nada. Con lo que no contaba es con que antes debe decidir la Junta Electoral Central, esa cosa extraña, porque si no le da la razón tendrá que anular la cita que concertó antes de las pasadas elecciones municipales. Pa’ que vea usted. Y es que la señora, que ya se veía concejala con todas las de la ley, incluyendo la de la Gravedad, la de Murphy y la del Embudo, se dio de golpe y porrazo con unos resultados que no esperaba y ahora a las arrugas de la cara debe añadir las del vestido y de la nariz de cuando quiso entrar en su despacho oficial y se encontró a una interiorista desconocida que andaba cambiándole las cortinas.

-Oye,- dicen que dijo cuando llamó al jefe del asunto,- que he venido y me han dicho que…

-Tranquila,-dicen que le contestó al otro lado del teléfono el de antes,- que el asunto está en manos de los jueces.

-¿Qué asunto?,- dicen que también dijo la señora Callo.

Un silencio como de urna rota se instaló entre los interlocutores, silencio que se rompió cuando uno de ellos dijo, no se sabe quién:

-Es cuestión de unos votos nada más, cinco o diez, no lo sé bien…

-Pero,- replicó,- si hemos perdidos más de mil, o casi dos mil, no lo sé, o más si sumamos los otros, ¿cómo me hablas solo de diez o cinco…?

-Esos no nos interesan, lo que importan son estos cinco o seis. En algún lado deben estar, solo tenemos que encontrarlos.

-¿Y no te parece que si hemos perdido dos mil, si ahora encontramos esos diez o veinte, en las próximas perderos cuatro o cinco mil? Según esa lógica….

-¿Y eso que es?

Un nuevo silencio, helado, con sabor a fresa, envolvió a los comunicantes.

-No importa, yo quiero mis cortinas. Y mi botox, ¡que di un dinero a cuenta!

-El jueves saldremos de dudas.

Un rugido de leona herida hizo temblar los cimientos de Raxoi:

-¡Esto no puede quedar así! ¡Resulta intolerable!

-¿Los resultados de las elecciones?

-¡No! El color de las cortinas….

(continuará) (o no)