En contra de ciertas creencia importadas, o más bien emanadas, desde las alcantarillas, los aficionados a los toros no solo son personas, sino que la mayoría de ellos además normales, tanto que saben escribir y, llegado el caso, firmar.
Aprovechándose de esta habilidad, en Pontevedra y con miras a extender la iniciativa al menos también a Coruña, un puñado de aficionados ha promovido unas jornadas de recogidas de firmas para que “los Toros” sean declarados Bien de Interés Cultural. Es decir, conseguir que ese puñado de cabezas de granito que aún no se ha enterado de qué va la cosa comprenda que si hay algo que se debe prohibir es, precisamente, la intolerancia y, de entre ella, la más peligrosa, esa que tiene su origen en la ignorancia.
De momento van recogidas más de cinco mil firmas, y el asunto lo relata de esta forma la edición digital de Galicia de EL MUNDO http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/29/galicia/1311964684.html
Y para más información sobre estas cuestiones, puede adentrarse por aquí: http://pontevedrataurina.org/index.php?option=com_content&view=section&id=12&Itemid=168
Sin duda, una mala noticia para los amantes de las prohibiciones "por nuestro bien"...
1 comentario:
Buenos días, os recomiendo el post "Bienes culturales" en mi blog www.elrincondelacritica.com
Saludos,Abel Ros
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