Y todo a raíz de la publicación por la RAE de un artículo titulado
en el que el académico Ignacio Bosque, candidato a ser linchado públicamente, hace con el voto favorable de todos los miembros de la Academia un repaso de diversas guías sobre lenguaje no sexista publicadas en diferentes comunidades autónomas y cuya conclusión, a su juicio, es que de aplicarse nos impediría poder hablar con cordura o, directamente, no podríamos hablar.
En cualquier caso el académico siempre se refiere a situaciones de abuso pues aunque reconoce aspectos interesantes cinetíficamente, considera que su finalidad no es lingüistica sino polñitica o cuanto menos institucional, alejadas de un lenguaje que considera resultado del flujo normal de las relaciones personales y no por imposición de guïas u otros dictados. Porque lo que aparentemente puede parecer un gran avance social corre el peligro de convertirse en un atraso antroplógico.
El artículo, cargado en ocasiones de letal sorna, pone en solfa diversas doctrinas muy en boga hoy día que bajo el paraguas del idioma busca en realidad otros fines más o menos poco confesables.
Un consejo: si es usted de los que inmediatamente ponen el grito en el cielo sobre cualquier cuestión sensible que atañe a lo que todos sabemos, lea antes el artículo. Podrá gritar escandalizado después. pero le aseguramos que mientras tanto pasará un rato muy ameno (oiga, y seguro que aprende algo).
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