Recomendación literaria
Una muy santa Compostela de hoy que es sacrílega, ensangrentada
y lasciva. La putrefacción que se
esconde tras una vida social brillante, la
miseria de las bajas pasiones, la religión como arma para la negación de la
persona. Y el Mal, siempre el Mal.
Porque hay personas que nacen malas, negarlo es su triunfo.
Una muchacha malvende su alma y su cuerpo para no quedar
fuera de la vida que le rechaza, a cambio solo se le pide sumisión y
obediencia. Nadará entre el fango perfumado de la vida que ansía en pos del
poder que ya acaricia, solo debe dejarse hacer.
Mientras, la visita del papa está cerca, y se ha puesto
precio a su vida. El Mal quiere, necesita dejarse ver, amar. Enloquecer por alcanzar
el poder, devorarnos entre nosotros para sobrevivir. Matar.
No hay final infeliz, nunca lo habrá. Sólo supervivientes.
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