Por Beatriz de Bonaval

Pero Martiño, en su línea de pasotismo al que
los problemas le crecen por su escasa y pésima gestión, encima los aborda con
cobardía de libro y responde que él no tiene la culpa. Digamos que Martiño
tiene comodines que le sirven para todo:
¨a culpa é do anterior¨, ¨a culpa é de Feijoo¨ o ¨non me deixan os
funcionarios¨...Luego tiene otras ¨más
curradas¨para los discursos de partido
cuando quiere impresionar a las masas y a Colau: ¨males do capitalismo¨,
¨a vontade do pobo¨(con esto no se refiere a esos mails donde les dicen a los
suyos qué deben votar, y las asambleas donde ya entran con las conclusiones
escritas. Esa vontade do pobo no, la otra..).Y con todo y con eso ha ido
pasando casi un año. Y mientras la
ciudad vive entre despropósitos, inercia funcionarial y parálisis, él feliz con
sus historias de politica entre contrato y contrato a amigos y familia. Pero
esa felicidad se pausó hace unos días porque una pieza importante del Concello
dijo basta, me voy. Ahora a ver si lo resuelve...Apoyar, apoyar...no mucho.
Bueno, igual que a su padre político Beiras. Se ve que apoyar no es lo suyo, o
no se estila en la nueva política. Los ciudadanos apoyamos a nuestra banda de
música este domingo y el teatro se quedó pequeño. El alcalde no fue porque ´ya
los oyó muchas veces´ y el ´los fines de semana concilia¨. Se ve que cuando
estaba en Teo venia a conciliar oyendo a la banda a Santiago. Porque lo que es
desde que está de alcalde, lo justito porque pasaba por allí. Pero bueno, eso
ya lo habrán notado ustedes si son empresarios, comerciantes u hosteleros de
Santiago (no afiliados a CA o socios crowdfunding de la marea). Poco les gusta
trabajar a estos nuevos... al menos por, para y en la ciudad. Esperemos
que para resolver esto no vuelva a tirar de informes externos de esos gabinetes
que cambian el titulo pero dejan el importe en 17.999 euros. Que nos sale muy
cara la desconfianza en los funcionarios y la incompetencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario