Flora Y Fauna Gallega (XII): Marga Pazos

A Marga Pazos la recordamos como ese par de esmeraldas que algún Hefesto engarzara en una pantalla, sonriendo como solo saben quererlo los astrolabios, y el cabello reflejando los últimos rayos de sol, o los primeros, en la arena de todas las playas incandescentes, compañía en azarosos paseos por los canales mecidos en su góndola y comprender por qué creemos que si esa pantalla tiene cadenas y no helechos es por nosotros. Y, al fin, viéndola se nos quiso mostrar el rostro de la cara oculta de la luna, su retrato, escuchándola seguíamos el hilo de otra Penélope y que al acabar volvíamos a destejer maliciosos, un querer aspirarla como el fresco de la hierba mojada que no pisamos, el primer jirón azul tras la lluvia blanca, conocer las luces y pretender sus sombras, las de la palidez de los hombros que hablan la lengua de los albariños en sus alegres soledades.
Es la tarea de reunir cada mañana las estrellas para verla y dejarlas de nuevo cada noche ordenadas en nuestro cielo, la belleza de un libro de poemas encuadernado con las hojas que caen en otoño, la forma de todas las nubes y de entre ellas un cúmulo, el de los sueños despiertos. Para todos los demás, nosotros, no habrá más respuesta que no sea volver a colocar una y otra vez cada hoja en la margarita deshojada mientras siguen llegando devueltas las apasionadas cartas de ajuste que cada día echamos al buzón de los lechos de los ríos. Destinatario ausente, dicen.

Foto: Faro de Vigo

Marga Pazos fue premieada en la edición 2015 de los Premios Mestre Mateo
en la categoría de "Mejor Comunicadora de Televisión".