La regla de oro de la libertad de expresión radica en que si se quiere seguir disfrutando de ella lo aconsejable es no usarla, algo muy similar a lo que ocurre con la lealtad que, como la buena medicina, puede saber amarga especialmente cuando reviste la forma de preguntas en apariencia impertinentes, cosa que nunca ocurrirá con el servilismo, el interés o la coba.
Con estas ideas en el lapicero, hace varias décadas el dibujante Mingote creó un personaje, candidato a cortes franquistas, cuyo lema “Vote a Gundisalvo. A usted que más le da”, resulta absolutamente irrefutable, o puede que incluso más, hoy en día, cuando basta con prestar atención a las propuestas electorales para tener la sensación de que todos los partidos nos ofrecen el paraíso en la tierra con el mismo ardor que los bífidus la inmortalidad ya que, a fin de cuentas, todo es cuestión de perspectivas, como considerar a la vista de los datos del paro, que el número de personas que no quieren trabajar y tienen que hacerlo es mayor que su porcentaje inverso. A pesar de todo, ante el nivel ínfimo de las candidaturas presentadas, a los ciudadanos todavía nos quedan dos opciones, o bien mirar para otro lado o bien cerrar los ojos, según nuestro grado de compromiso, porque elegir entre uno y otro a la hora de votar es toda una papeleta. Pareciera como si el “y tú más” con el que hacen campaña los partidos se convierte en un “y tú menos” a la hora de buscar méritos en los elegibles, como pedirle peras al olmo y encontrarse con que nos da cerezas. No resulta por tanto de extrañar que den tanta pena los políticos cuando se creen el ombligo del mundo y olvidan que en el ombligo solo hay ‘pelotillas’.
Publicado en SANTIAGOSIETE el 13 de Mayo de 2011
2 comentarios:
Una recomendación visual el extrño video de santiago de compostela https://www.youtube.com/watch?v=4vaxry5i3I
No sé si es que es demasiado extraño o sencillamente que no puede verse. O ambas cosas.
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