Imagen captada durante una de las ponencias del último Congreso del PPdeG, |
Por Sylvia Vaamonde
Como era de esperar, el ascenso a los infiernos de Paula
Prado tras el congreso del Pp gallego ha traído opiniones para todos los
disgustos, y cada cual se ha apresurado a interpretarlo según su credo. Así,
afirma El Correo que ahora volverá a reinar la armonía en Raxoi, mientras que
La Voz desvela que se despeja un poco más el camino de María Pardo en su
parable carrera de la mano de Conde Roa. Creer para ver. Lo de siempre, vamos,
aunque no deje de tener gracia lo dicho ayer por alguien llamando a Prado la portaVoz
de Galicia.
Lo sentimos, pero nosotros creemos que Santiago sí se merece
un espectáculo tan bochornoso como el que estamos viviendo. Nos divierte. De la
anestesia social del bipartito, a la sucesión de pruebas deportivas o viajes de
ciudad patrimonio a ciudad patrimonio, preferimos entretenernos con esta
telenovela por fascículos.
Al menos hemos descubierto lo tonto sin remedio que pueden
llegar a ser los políticos de Raxoi cuando se les enseña una zanahoria y se
lanzan a correr, o cuando se les dice día tras otro, tras otro y tras otro que
están divididos y sin solución, que el contrincante viene a por su cosecha, y ver
cómo acaban por sucumbir al miedo. Ninguno se asoma fuera para ver que no hay
indios sitiando el fuerte, es decir, que quien eso asegura y repite y repite está
dentro, que es de los suyos. No tienen arreglo. Es entonces cuando, una vez
convencidos de sentir el aliento en el cogote del enemigo, emplean para
defenderse los argumentos que día tras día, tras día, tras día pone al alcance
de unos y otros quien ha creado esa división para que se aticen entre ellos hasta
quedar sin sentido. Y lo hacen, no hay más que verlo, sin preguntarse por qué
se están peleando en realidad. ¿Qué ocurrirá cuando no quede ninguno en pie?
Pasará como en la sabana africana donde ¿alguien ha visto alguna vez a una
hiena pelear a cara descubierta por una presa? No, esperan a que los otros se
maten para llevarse luego el mejor bocado. Así harán en este Pp quienes desde
dentro han creado, alimentado y pronto culminarán este descalabro hasta
conseguir romper la cuerda por el lado más débil. Lo dicho, tontos de remate.
¿Ninguno ve que no tienen enemigos fuera, que las armas se
las proporciona el mismo a uno y otro bando? ¿O acaso creen que quien por la
mañana les apoya y por la tarde les otra ataca, cuando las dos estén sin fuerza
no hará sino rematarles para quedarse solo? Se merecerán entonces todo lo que
le pase a su partido, incluyendo la irrupción de las hienas. Pero esto, aunque
sea solo esto último, no se lo merece Santiago. Todo lo demás se lo habrán
ganado a pulso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario